El 20 de febrero de 1992, Los Juegos Olímpicos de Invierno se celebraron en Albertville. Por primera vez en la historia del deporte olímpico español, una mujer ganaba una medalla en los juegos de invierno.
Blanca Fernandez Ochoa, se proclamo Medalla de Bronze en Slalon.
Blanca, nacida hace 50 años en Cercedilla
(Madrid), es, junto a su hermano Francisco -el único campeón olímpico
invernal español, que ganó oro en el eslalon de los Juegos de Sapporo'72, en Japón-,
fallecido en noviembre de 2006, la única deportista que ha ganado una
medalla para España en unos Juegos Olímpicos de invierno
La
pequeña Blanca se enteró, con ocho años, de la proeza de su hermano el
inmortal 'Paquito', hace 42 años, cuando un griterío la despertó de su
sueño, en plena madrugada. "Nosotros vivíamos en la Escuela de Esquí,
en Navacerrada (Madrid). Recuerdo a mi padre gritando 'oro, oro, oro'.
Gritaban los profesores de esquí, gritaba todo el mundo. Me desperté y
me levanté. Recuerdo que todo el mundo estaba saltando y gritando",
comentó la campeona madrileña, en una reciente entrevista con la Agencia
EFE.
"Luego me acuerdo de cuando él se bajaba del avión y
todo el recibimiento que le hicieron al llegar a España. Mi hermano era
campeón olímpico, pero en realidad tardé un tiempo en valorar lo que
realmente había conseguido. Que fue algo increíble", explicó a Efe
Blanca, acerca de sus recuerdos relacionados con el momento más
importante de toda la historia del deporte invernal español.
Blanca fue creciendo personal y deportivamente inspirándose en Paco. Y
no tardó en convertirse en una gran campeona. Y aunque se le escapó un
oro olímpico de las manos, el de los Juegos de Calgary (Canada), en
1988, cerró su brillante carrera con un bronce, en Albertville'92.
La última medalla invernal española hasta la fecha. Que mañana cumplirá 22. En espera de una hermana que tarda en llegar.
La esquiadora de Cercedilla ganó cuatro carreras de la Copa del Mundo
-el gigante de Vail'85 (EEUU) y los eslalon de Sestriere'87 (Italia),
Morzine'90 (Francia) y Lech'91 (Austria)-, marca que sólo supera en
España la granadina María José Rienda, ganadora de seis gigantes de esa
competición.
Su carrera más recordada, sin embargo, fue la de
la decepción de los Juegos de Calgary. Blanca había marcado el mejor
tiempo en la primera manga. En la segunda, en 'horario punta' en España,
con el genial Paco comentando para Televisión Española, se cayó y, de
golpe y porrazo -nunca mejor dicho-, perdió la oportunidad de igualar
el oro de su hermano mayor.
Blanca se quería retirar después de esos Juegos, pero no sólo no lo hizo, sino que siguió cuatro años más. Y su trabajo fue recompensado.
Esquiando con el dorsal 8, Blanca capturó la segunda medalla olímpica
de toda la historia invernal de España en los Juegos de Albertville. En
una prueba que se disputó en Meribel. La estación en
la que la andaluza Carolina Ruiz -que en Sochi se salió de pista en el
descenso y en el "súper"- se convirtió, el año pasado, en la única
española ganadora de un descenso de Copa del Mundo.
Donde el
pasado diciembre sufrió el grave accidente que le mantiene en coma el
gran campeón alemán de Fórmula Uno Michael Schumacher.
Blanca fue tercera, en una prueba que ganó la austríaca Petra Kronberger
-triple ganadora de la Copa del Mundo y una de la seis mujeres de toda
la historia que ha ganado carreras en todas las disciplinas- y en la
que la neocelandesa Annelise Coberger capturó la plata.
"Lo de
Calgary fue un auténtico jarro de agua fría para mí. Albertville supuso
el pago a un trabajo bien hecho", recordó, en la citada entrevista con
Efe, la campeona de Cercedilla.
"Fue un pago a la
persistencia, al sacrificio. El trabajo siempre paga. Y cuando te caes,
tienes que levantarte. Siempre. No importa las veces que te caigas. Lo
importante es que te vuelvas a levantar", apuntó Blanca.
Su
medalla y la de Paco, que se exhibió en el monte Taine (Taineyama) de
Sapporo, al ganar por delante del italiano Gustav Thöni -el gran
dominador de aquella época como demuestran sus cuatro triunfos en la
general de la Copa del Mundo (ediciones 1970-71, 71-72, 72-73 y 74-75)- y de su primo Roland, siguen siendo las únicas de España.
En veintidós ediciones de los Juegos Olímpicos de Invierno, sólo dos
medallas parece un exiguo botín, que, por fortuna, al menos se capturó
en el deporte rey: el esquí alpino.
(fuente: teinteresa.deportes)
Para saber más:
Volver con... Blanca Fernández Ochoa (RTVE a la Carta)
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