De la mano de una
amiga y grácias a una iniciativa en Facebook para difundir la ópera, descubrí a
esta gran mujer, Ethel Smyth, no fue difícil ubicarla ya que como sufragista británica
que era, ya conocíamos a sus amigas de fechorías como Emmeline Pankhurst y las
mujeres del WSPU, y también a la que fue su gran amor de vejez, Virginia Woolf,
por la que perdió los papeles… todas ellas ayudan a ubicar a Ethel Smyth y su
obra en un tiempo en el cual las mujeres no dudaron en rebelarse para conseguir
su espacio en la sociedad patriarcal.
La "Gran Dama del Imperio Británico", Ethel Smyth, nació el 23 de abril de 1858 en Inglaterra, en el seno de una familia militar, dotada desde su más temprana infancia de una polifacética, curiosa y tenaz personalidad.
Compositora, directora, también prolífica
escritora, Smyth supo desde muy joven imponerse ante la voluntad familiar y que
le permitieran proseguir con sus estudios musicales formales.
Sus primeros recuerdos como creadora se ubican en
sus 12 años, cuando escribía dúos y acompañamientos que interpretaba junto a
una de sus hermanas.
Como su madre (pianista francesa), había heredado
el admirable don de transportar y tocar de oído, y, finalmente y a pesar de los
deseos de su padre, a los 19 años comenzó a estudiar en el Conservatorio de
Leipzig, Alemania, en donde trabó amistad y se nutrió de influencias de músicos
tales como Johannes Brahms, Clara Schumann, Edvard Grieg, Piotr Tchaikovsky, la
hija de Mendelssohn Lili Wach y Gustav Mahler (que años más tarde consideró
producir su ópera "The Wreckers" en la Ópera Estatal de Viena), entre
otros.
En 1891 escribe su ópera prima, la Misa en Re
(dedicada a Pauline Trevelyan, una de sus primeras amistades intensas y
censuradas por la época), que es considerada hoy como una de sus obras más
importantes. Su estreno se llevó a cabo en 1893, en el Royal Albert Hall bajo
la dirección de Sir Joseph Barnaby.
En 1904, volvió a la carga con una ópera imponente,
"The Wreckers", adaptada del libreto original francés por su único
amante, Henry Brewster, quien murió antes de poder ver estrenada la obra y con
quien sostuvo un extraño triángulo amoroso. Muchos críticos posteriores la
consideraron como la gran obra maestra de la compositora.
Hasta que no se estrenó en un teatro, muchos
mecenas ofrecieron sus casas para hacer pequeñas representaciones de la obra, a
las que asistieron empresarios, directores y posibles sponsors
(entre ellos, la famosa Princesa de Polignac, conocida como Winnie,
reconocida mecenas rodeada de artistas como Manet, Picasso, Proust, Colette, Cocteau...
y también amante eventual de Ethel Smyth).
Compositora incansable, y a la vez defensora de la
mujer como "música creadora", comenzó entonces y a partir de esta
época una prolífica etapa de producción musical: escribió una gran variedad de
música de cámara, óperas, corales, piezas vocales y música instrumental. Entre
los años 1894 y 1925 escribió alrededor de seis óperas.
Curiosamente, por esta misma época, comienza
también a explotar sus vetas de escritora: a lo largo de su vida escribió no
menos de 10 autobiografías, algunos ensayos, cuentos, o simples diarios
extensos, tal y como se acostumbraba en la época.
Su música, igualmente, es de estructura de rasgos clásicos, pero con las armonías más abiertas de comienzos del siglo XX, una orquesta intensa, exhuberante... ajena al decoro victoriano, tan ajena como sus sombreros y su notable presencia.
Su música, igualmente, es de estructura de rasgos clásicos, pero con las armonías más abiertas de comienzos del siglo XX, una orquesta intensa, exhuberante... ajena al decoro victoriano, tan ajena como sus sombreros y su notable presencia.
Emmeline Pankhurst |
En 1910, Ethel conoció a Emmeline Pankhurst, la
fundadora del Movimiento Sufragista Británico de Mujeres y Cabecilla militante
de una muy bien organizada "Unión Política y Social de Mujeres" (WSPU).
Conmovida por los discursos de la líder (y habiendo
iniciado con ella una relación de mutua inspiración romántica), Ethel escribió
en 1911 la "Marcha de las Mujeres", que fue publicada con arreglos
para voces mixtas y acogida con admiración entre las militantes feministas de
aquel entonces. Durante una manifestación, ambas (junto a otras 100
manifestantes) fueron apresadas durante dos meses en la cárcel de Holloway...
Ethel, enfervorizada, golpeó y rompió ventanas... hasta que fue finalmente
arrestada. Allí fue que, aún bajo la cólera de la manifestación, dirigió su
obra "Marcha de las Mujeres" desde su celda, entonando a viva voz los
cánticos junto a las otras prisioneras, y sacudiendo burlona en el aire su
cepillo de dientes.
Durante varias oportunidades, recibió notorios
reconocimientos a su quehacer artístico dentro de su país: fue distinguida
primeramente en 1910 con un Doctorado Honorario de Música en la Universidad de
Durham y más tarde, en 1926, honrada con el mismo título por la Universidad de
Oxford.
En 1922, Smyth recibe el equivalente femenino a la caballería
Dama del Imperio Británico (Dame of
the British Empire), otorgado por sus logros, los
más altos alcanzados alguna vez por una mujer.
Ya más grande, mantuvo una producción artística
dilatada, sin dejar por eso de componer grandes obras y de publicar sus libros
(se dice que ya en 1910 estaba perdiendo su audición, y que, por eso, se
dedicaba con más fruición a la producción de sus mémoires ). A la par, se
mantuvo muy cerca del Círculo Literario de Bloomsbury, atendiendo muy a menudo
a tertulias y reuniones de mujeres creadoras, y frecuentando a artistas como
Sir Thomas Beecham, George Bernard Shaw, Edith Somerville, Radclyffe Hall, Vita
Sachville-West, y algunos pares más de etcéteras (una extraña relación
indirecta con Oscar Wilde).
En los años ´30s, a sus ya setenta años, y aún
rondando el grupo literario de Bloosmbury, Ethel revivió su fuego de pasión más
intenso cuando conoció a la joven novelista y crítica Virginia Woolf, con quien
mantuvo una retorcida y abundante correspondencia. Dos años antes la escritora había publicado Orlando.
Virginia Woolf |
Ambas se dedicaron obras y se obturaron una a otra
de reproches, abusos y demandas, hasta que la joven Woolf detuvo a la
obsesionada Smyth de manera abrupta y violenta.
El 3 de Marzo de 1934 se organizó un Festival para
conmemorar el setenta y cinco aniversario de Ethel. Sir Thomas Beecham dirigir
las obras más extensas (una coral y otra orquestal): La Misa en Re y La prisión.
Durante los últimos años de su vida, volvió a
componer numerosas obras más, varios volúmenes de libros. Hizo, además, varias transmisiones radiales y adaptaciones de su ópera cómica
"The Boatswain´s Mate" para la BBC.
Sin embargo, pese a los honores recibidos durante
sus años más activos, a menudo solía faltarle el dinero, y en más de una
oportunidad su amiga Violet tuvo que enviarle algunas libras para que su
hermano pudiera visitarla estando enferma.Murió el 8 de Mayo de 1944 a los 86 años, en Surrey.
"Soy la persona más interesante que conozco -declaró
alguna vez en 1935-, y no me interesa si hay alguien más que piense lo mismo".
Con esas palabras, la "Gran Dama" solía definirse a sí misma, con el
temperamento cínico e inderrumbable que presentan los artistas que son
vanguardia y fuego en su tiempo.
Fuente: Claves musicales (e-revista)
Mujeres en la música: Ethel Smyth
Ethel Smyth (Wikipedia)
Mujeres compositoras, la cara femenina de la música clásica (RTVE a la Carta)
Las compositoras a través de los siglos (Hágase la música. Clásica y ópera)
¿Por qué hay pocas mujeres compositoras? (Muy Historia)
Música clásica y mujers (Blog)
Álvarez Cañibano, Antonio; González Ribot, Mª José; Gutiérrez Dorado, Pilar V.; Marcos Patiño, Cristina: Compositoras españolas: La creación musical femenina desde la Edad Media hasta la actualidad . INAEM, Centro de Documentación de Música y Danza, Madrid, 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gràcies per deixar el teu comentari.
Gracias por dejar tu comentario.