jueves, 17 de diciembre de 2015

Viola Smith y sus sucesoras (las mejores Women Drummers de ayer y hoy)

Nos remontamos esta vez a los inicios del siglo pasado para hablarles de una mujer destacada en el mundo del Jazz y el Swing. Existieron muchas mujeres en aquella época, aparte de las grandes cantantes, que no tuvieron ningún problema en coger un instrumento musical y lograr una maestría envidiable. Es el caso de Viola Smith, una gran batería y percusionista, que alcanzó unos niveles de destreza muy altos. Además de tocar en orquestas importantes, fue conocida como la batería más rápida de América. Todo ello con el handicap de ser mujer en un mundo que era feudo de los hombres. 

     
Viola Smith nació en 1912 en Mount Calvary (Winsconsin, EEUU), en una familia numerosa. Ella era la octava de diez hermanos, de los cuales ocho eran mujeres. Las 8 hermanas montaron una orquesta y comenzaron a actuar en un local propiedad de su familia por el que además pasaban grandes músicos que influyeron en el aprendizaje de Viola. Con 12 años ya estaba girando junto a sus hermanas bajo el nombre de The Smith Sisters. Tocaban en teatros y en el circuito de espectáculos de vaudeville de la RKO (Radio-Keith Orpheum), llegando a coincidir con las Andrews Sisters, el famoso grupo vocal que incluso cuenta con una numerosa filmografía grabada durante los años 40.




 En 1938, junto a su hermana Mildred, montó otra banda de chicas llamada The Coquettes. Esta orquesta alcanzó notable popularidad y también ayudó a incrementar la fama de Viola, que apareció en 1940 en la portada de la revista Billboard y comenzó a ser conocida como la “Female Gene Kupa” (en referencia a otro gran batería de la época). Finalmente, The Coquettes acabarían disolviéndose en 1941 y Viola, que incluso había rechazado con anterioridad una oferta de Woody Herman por no dejar a sus compañeras, comenzaría a tocar el vibráfono y los timbales con otra All Girl Band conocida como Phil Spitalny’s Hour of Charm Orchestra. 

Phil Spitalny (clarinetista y compositor nacido en el Imperio ruso en 1890), junto a la violinista Evelin Silverston (con la que se casaría), eligió a 22 mujeres entre 1000 para montar una orquesta formada exclusivamente por mujeres blancas. Esta orquesta aparecería en el programa radiofónico The Hour Of Charm. Como curiosidad, todas las mujeres que entraban en esta orquesta tenían que firmar un contrato en el cual se comprometían a no casarse durante dos años. Este contrato afectó incluso Phil y Evelin. 

The Coquettes

   Un año después de la separación de The Coquettes cuando Phil Spitalny necesitó una nueva batería para The Hour Of Charm y llamó a Viola para una nueva audición. Viola fue fichada y permaneció con ellas hasta 1952.  Este tiempo trabajando con The Hour Of Charm, le dejaba a Viola el tiempo necesario para seguir estudiando. Y a eso se dedicó. Entre sus profesores cuentan Saul Goodman (New York´s Juilliard School Of Music), Karl Glassman (NBC Symphony Orchestra) y el batería de swing Cozy Cole.



    Durante la Segunda Guerra Mundial las bandas femeninas tuvieron bastante presencia. Hay que tener en cuenta que muchos músicos masculinos fueron llamados a filas dejando vacantes sus puestos. Viola, aseguraba que había muchas mujeres saxofonistas o trompetistas de gran calidad y que podrían aguantar perfectamente largas giras. Estas declaraciones levantaron ampollas y algunos lectores respondieron a la revista con comentarios que expresaban la opinión de que las mujeres deberían meterse en sus asuntos y dejar estas cuestiones a los que realmente entienden, que son los hombres.



    Realmente las mujeres acabaron dando buena cuenta de lo que eran capaces y Viola cree que, tras la Segunda Guerra Mundial, fueron tomadas más en serio como músicos. También asegura que a ella, otros hombres músicos, la trataban como a “una de ellos”.
Viola, también participó en alguna película de Abott & Costello y tocó con grandes artistas como Ella Fitzgerald o Frank Sinatra. En los años 60 se estableció en Broadway, trabajando en el espectáculo Cabaret, como batería de la banda de chicas Kit Kat Club´s. Toda su vida ha estado dedicada a la música y, a día de hoy, cuando acaba de cumplir 100 años, sigue involucrada en el mundo de la percusión ofreciendo clases. Cuando se le pregunta por su longevidad, responde que el ejercicio que hace tocando la batería, los libros de una autora llamada Adelle Davis y el hábito de cenar con dos copas de vino (adquirido durante unos viajes a Europa en los años 40), tienen mucho que ver.

 
A la “America´s fastest girl drummer” también se le reconoció un estilo peculiar, al llevar un set de batería de hasta 12 tambores, incluyendo timbales tanto a su derecha como a su izquierda. Además ha llegado a ser la imagen de grandes marcas de baterías e instrumentos de percusión, como Zildjian o Ludwig.  


The Coquettes:

Viola fue toda una pionera, un referente para muchas mujeres. Muchas han seguido su estela y se han convertido en grades percusionistas, repasamos a las más importantes:
Karen Carpenter de The Carpenters

Estrella fugaz de voz melódica, pero también una de las mejores bateristas de todos los tiempos. Una muñeca rota, su triste final a causa de la anorexia por la presión a la que estuvo sometida, se veía venir, pero afectó profundamente a todo el mundo, que junto a su hermano formó uno de los dúos más famosos de los setenta. Aunque menos conocida es su faceta como batería frente a la de cantante, lo cierto es que Karen era una virtuosa de ese instrumento, siendo elegida por los lectores de Playboy Magazine en el año 1975 como la mejor baterista del año.
Meg White de White Stripes

La presunta “hermana” de su compañero en la banda, Jack White (de quien al final resultó ser su ex esposa), es una de las más reconocidas bateristas de la actualidad. Meg canta además de tocar, por ejemplo en temas como “In the Cold, Cold Night” tema perteneciente al cuarto disco de la banda, “Elephant”, aunque en general es Jack el vocalista. Algunos opinarán que quizás Meg no sea una de las más destacables tras los platos, pero lo cierto es que su presencia sobre el escenario no deja a nadie indiferente. (Meg White Biography)

Georgia Hubley de Yo La Tengo


Una de las más experimentadas. Hubley lleva más de treinta años como batería del trío de Nueva Jersey. Su estilo compacto y preciso, pone el punto necesario para que los temas de la banda suenen como deben, anadiédoles texturas a su característico estilo compuesto por las letras y vocales de Ira Kaplan y el bajo de James McNew.

Régine Chassagne de Arcade Fire


Mujer multinstrumentista, toca también el acordeón y es fundadora de la banda, junto a su esposo Win Butler, vocalista de la misma. La canadiense tiene suficientes tablas para ponerse al mando de lo que se tercie, ya que también canta y en ocasiones se pone tras el piano, el xilófono, la zanfona, o el teclado. Sus origenes musicales se remontan a la Universidad Concordia donde cantaba jazz y donde conoció a Butler. El resto, es historia.

Cindy Blackman
 
La estadounidense Cindy Blackman se graduó como batería en la prestigiosa Universidad de Berklee. Su estilo, una mezcla que va desde el rock al jazz, pasando por el Funk, ha hecho que colabore con grandes artistas de distintos estilos, como Lenny Kravitz, James Brown, Iggy Pop, Prince o Mick Jagger. A principios del año editó su disco en solitario "Works on Canvas", muy elogiado por la crítica. Ahora, aparcando su labor en la banda de Kravitz, nos presenta su propio trabajo acompañada de destacados músicos, como los guitarristas Vernon Reid (de ´Living Colour´), Aurelien Budynek y el bajista Steve Jenkins. 

Kim Schifino de Matt and Kim


Schiffino es el cincuenta por ciento del dúo de Nueva York que se dio a conocer por redes sociales como Myspace o Facebook, para luego más tarde lanzar el hit “Daylight”, que apareció en varias bandas sonoras, y su segundo disco, “Grand” (2009). La baterista cuenta con una buena técnica, que aprendió en sus años académicos y que se aplica al sonido de la banda. Sin duda, otra referencia actual a la que seguir la pista.


Sandy West de The Runaways


Otra pionera que marcó la referencia para las mujeres que quisieran tocar este instrumento. Sandy West se unió a las Runaways tras la incorporación de Joan Jett. Llevaba tocando la batería desde los 9 años hasta formar parte de la banda, a los 17, y estuvo de gira con el grupo hasta 1979, cuando se separaron. Luego continuó trabajando en su carrera en solitario hasta su fallecimiento en 2006.
Torry Castellano de The Donnas


Pese a no tener ninguna experiencia, Torry se unió a la banda de California al ser invitada por Allison, guitarrista del grupo, en aquel momento se llamaban Ragady Anne. Aprendió de manera autodidacta a tocar la batería y estuvo más de veinte años en la formación, grabando un total de hasta siete álbumes, realizando giras y aparenciendo en varios programas de televisión, hasta que en 2010 tuvo que anuciar su retirada debido a problemas de espalda. Aunque siempre se la recuerda como una de las mejores bateristas de los últimos tiempos, sobretodo por su capacidad de superarse.

Samantha Maloney de Hole


Maloney sustituyó en 1998 a la miembro original, Patty Schemel. Demostró sus habilidades y poco después fue llamada para tocar en otras formaciones como Mötley Crüe, Eagles of Death Metal, Peaches, y Chelsea Girls (junto a Allison Robertson de The Donnas y Corey Parks, bajista de Nashville Pussy). Actualmente hace de manager de la banda de Los Angeles, Cherri Bomb. Samantha estudió en Fiorello H. LaGuardia High School, una de las más prestigiosas escuelas de artes musicales en Nueva York.

Rachel Blumberg de The Decemberists


Batería y cantante. Rachel Blumberg es un miembro clave de la formación de Portland, aunque también ha tocado para músicos como Sissyface, Boycrazy, Norfolk & Western, The Minders, M. Ward, She and Him, Bright Eyes o Jolie Holland.También se trata de una mujer multinstrumentista que toca desde el ukulele, hasta el banjo, el acordeón y el piano, y por supuesto cualquier instrumento de percusión sea electrónico o no.

Lori Barbero de Babes in Toyland


Otra mujer experta en el arte de la percusión, con más de veinte años de experiencia a sus espaldas. Tras disolverse la banda, aportó su sabiduría a otras formaciones como Eggtwist o Koalas. No tenía experiencia cuando empezaron a dar sus primeros pasos en 1987, pero tampoco la tenía Kat Bjelland cuando le preguntó por montar un grupo. Así que las dos empezaron juntas una andadura que hasta contó con una primerísima aparición de Courtney Love entre sus filas (hasta que la echaron). Sin duda un nombre destacable de los primeros 90′s.

Claudia Gonson de The Magnetic Fields

Los de Boston, cuentan también con fémina tras los platos/tambores, se trata de Claudia Gonson que lleva desde 1985 en la banda liderada por Stephin Merritt, aunque se conocían de antes, de la escuela cuando ella tocaba en the Zinnias y él les escribía las letras. Gonson toca también el piano o realiza funciones de manager del grupo y del propio Merrit, además de trabajar en su proyecto en paralelo Tender Trap. Sin duda una todoterreno capaz de lo que se le ponga por delante.

Lindy Morrison de The Go Betweens

La australiana ha sido considerada una de los mejores músicos de su país. Sigue con los de Brisbane desde principios de los ochenta, y a lo largo de las separaciones y reuniones de la banda. Morrison además de ejercer de músico también trabaja en varias facetas como representante de varios artistas y coordinadora de varios proyectos y organizaciones.

 Mimi Parker de Low

Una de las bandas más sólidas del indie americano, cuenta con el talento de esta mujer, en la formación desde inicios de los noventa y en la que también canta, además de co-escribir las letras junto a Alan Sparhawk, su esposo, quien es también el padre de su hijo.

Frankie Rose de Dum Dum Girls

Fue batería de la banda de californiana, además de tocar para otras formaciones como Crystal Stilts, Vivian Girls y Beverly. Rose es también cantante y compositora, en 2009 lanzó su primer álbum“Thee Only One” en su proyecto personal Frankie Rose and the Outs, luego publicó “Interstellar” en 2012, recibiendo muy buenas críticas en medios especializados, al que siguieron “Herein Wild” (2013) y “Careers” (2014), su trabajo más reciente.
  
Maureen Tucker de The Velvet Underground

Una figura clave para la música y para las mujeres que quieran o hayan querido dedicarse a ella. Moe imprimió su estilo refrescante y poco convencional a la linea de la banda. De apariencia andrógina, incluso llegaba a tocar de pie, preferiblemente con mazos en lugar de baquetas, consiguiendo el sonido art-rock que desprendían los de Lou Reed. Tras dejar la banda en 1971, se unió a bandas como Half Japanese y a los proyectos personales de Reed y John Cale. 


Para saber más: