En verano tengo más
tiempo para leer, pero menos capacidad de concentración sobre todo cuando estoy
en la piscina con las buenashijas y
tengo que tener un ojo en la piscina y el otro en el libro. Así que durante
esta época me dedico a lo que he catalogado como “literatura de piscina”, es
decir, libros fáciles de leer y poco “sesudos” y engloba des de best-sellers a sagas de literatura
juvenil (como los Juegos del hambre o en su tiempo Crepúsculo…).
Este año después de
un largo invierno marcado por las lecturas obligatorias, y no siempre
placenteras, me dejé llevar por los estantes de la biblioteca municipal, y me
llamó la atención un libro titulado “La
amiga estupenda”, era una historia de dos amigas, transcurría en Nápoles en
los años 50… y como tengo debilidad por estas historias del sur de Italia me lo
llevé a casa… ¡¡¡ERROR!!!
No era un típico ejemplar de “literatura de piscina” era
una novela absorbente, que te atrapa, imposible despegar los ojos del papel, capaz de hacerte sentir el barrio, la miseria, la violencia, la
amistad, los celos, y la evolución física y emocional del contexto social y de
las dos mujeres. Todo a través de la historia de Lina y Lenú.
Así pues, si
todavía no la habéis leído, hoy os
recomiendo la tetralogía “Dos amigas” de Elena Ferrante: La amiga estupenda; Un
mal nombre; Las deudas del cuerpo y La niña perdida.
Es difícil explicar
cuatro libros y no hacer spoiler… por eso voy a señalar aquellas partes que me
han fascinado más.
Lina Cerullo, es
una niña con una inteligencia superior, de la manera que la describe, nos da a
entender que tiene un talento natural excepcional, tiene una capacidad de
aprendizaje inmensa, tiene mucha imaginación pero le falta la constancia y el
sacrificio que caracteriza a su amiga Lenú para poder ser todo una genio. Está claro que Lina no encaja con los roles
de género que están asignados a las mujeres ni de su época ni de su entorno,
marcadas principalmente por la represión, la miseria y la violencia de género.
Sin salir del barrio su personaje ira creciendo y encontrando su propio camino
al margen de lo que la sociedad espera de ella, y eso le pasará factura.
Lenú es buena
estudiante, tozuda, constante y aplicada, y con una capacidad de sacrificio que
le permitirá estudiar y salir del barrio. Y aunque ella también evolucione como
mujer, fuera del barrio y de los cánones establecidos, pagará igual que Lina,
las consecuencias de querer ser libre.
Me ha sorprendido
lo reivindicativo que es el libro, a través de la vida de las dos chicas la autora nos va explicando, la condición de
la mujer en Italia, des de la sumisión en la que vivían sometidas muchas
mujeres, limitadas por unos roles de género estrictos y en el que la violencia está
presente todos los días. Hasta el despertar de la conciencia femenina, cuando
Lenú se plantea que son las mujeres, que es realmente ser mujer, que es ella,
en realidad, un ser que no se reconoce a sí misma, ya que se ha pasado lo vida
queriendo ser un hombre, actuar como un hombre, tener sus privilegios, hablar
como ellos, escribir como ellos… y ¿para qué?
“Habían sido devoradas por el cuerpo de sus maridos,
de sus padres, de sus hijos, de sus hermanos”
Un mal nombre (Libro 3 de Dos amigas)
La autora relata la
relación de estas dos amigas, unidas por un hilo, a veces fuerte, otras
delicado, pero que las envuelve y que incluso en los momentos más difíciles
para ambas continúan siendo referencia la una de la otra. Un retrato realista
de la amistad y de la sociedad, que no te dejará indiferente.
Sobre la autora:
Elena Ferrante es el pseudónimo tras el que se oculta una escritora de gran talento, pero desconocida. No hace promoción de sus obras, no va por los sitios vendiéndolas, y no concede apenas entrevistas.
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