De entre los centenares de pintores que acoge la colección del Museo Nacional del Prado, únicamente encontramos a 24 mujeres. ¿Los motivos? Algunos históricos, como el hecho que las mujeres en determinadas épocas no tenian acceso a la educación, ni mucho menos a la formación pictórica. Otros, el hecho que en muchas ocasiones obras de mujeres pintoras se hayan atribuido a hombres, unas veces por error, otras por negligencia. Pero también esta el tema de la presencia escasa de las mujeres en las salas de arte.
Las Guerrilla Girls pusieron el acento sobre este tema con una de sus primeras performance; "Menos del 3% de los artistas que exponen en el Museo de Arte son mujeres, pero el 83% de los desnudos son femeninos".... de esto ya hace casi 30 años, y seguios igual o peor, es así de triste. Y de hecho se lo siguen preguntando...¿Dónde están las mujeres artistas?
Por curiosidad morbosa, me he dedicado a investigar en la página web del Museo del Prado. En una de las pestañas, por riguros orden alfabético, se enumeran uno a uno los autores que configuran el fondo del museo... y he repasado los listados para descubrir cuantas mujeres forman parte de esta valiosísima colección. En total 24!
Y ahora viene el chiste, de entre los 1.100 cuadros que cuelgan en las salas del museo, únicamente 3 han sido pintados por una mujer, y curiosamente la misma autora!!! En resumen, el 0,27% de los artista que exponen en el Prado son mujeres...Ojalá me equivora y me pudierais rectificar...
Y ahora viene el chiste, de entre los 1.100 cuadros que cuelgan en las salas del museo, únicamente 3 han sido pintados por una mujer, y curiosamente la misma autora!!! En resumen, el 0,27% de los artista que exponen en el Prado son mujeres...Ojalá me equivora y me pudierais rectificar...
Os preguntareis quien es esta insigne fémina, que ha logrado hacerse un hueco entre tanto macho y tanta pintura.... pues nada más y nada menos que Sofonisba Anguissola. Admirada por Miguel Ángel, pintora de la corte de Felipe II, reputada pintora y una de las artistas más longevas de la Historia del Arte, a la que los pintores más jovenes de Europa visitaban en su vejez para hablar y discutir de pintura.
Anguissola, Sofonisba (Cremona,
h. 1530-Palermo, 1626).
Perteneciente a una noble familia de Cremona, fue educada en la pintura junto a sus cinco hermanas. Primero, desde 1545 aproximadamente, estudió con Bernardino Campi, y con Bernardino Gatti a partir de 1549.
Autoretrato 1556 |
Perteneciente a una noble familia de Cremona, fue educada en la pintura junto a sus cinco hermanas. Primero, desde 1545 aproximadamente, estudió con Bernardino Campi, y con Bernardino Gatti a partir de 1549.
Partida de ajedrez (Retrato de las hermanas de Sofonisba) |
Vasari visitó a
la familia y dejó constancia de la preparación de Sofonisba tanto en la pintura
como en el dibujo. Destacó en la realización de retratos, llevando a cabo un
tipo de representación un tanto informal, en el que a menudo sus modelos
desarrollan tareas aparentemente domésticas, acompañados de una serie de
objetos que definen en mayor profundidad su personalidad.
En sus primeras obras, se ha señalado la influencia de
su maestro Campi. Sofonisba, además insiste especialmente en el estudio
psicológico de los modelos. Su actividad en Cremona también incluye pequeñas
obras religiosas, realizadas con el objetivo de satisfacer un tipo de devoción
privada.
Felipe II (1573) |
Isabel de Valois (1565) |
En 1559 fue invitada a la corte de Felipe II gracias a
los oficios del duque de Alba y del duque de Sessa, gobernador de Milán.
Trasladada a Madrid, ejerció de dama de compañía de la reina Isabel de Valois y
continuó realizando retratos.
Hacia 1571 se casó con Fabrizio de Moncada, hermano del
virrey de Sicilia, adonde se dirigió seguidamente.
Tras la muerte de su primer esposo, volvió a contraer matrimonio con el noble genovés Orazio Lomellino, y vivió entre Génova y Palermo. En esta última ciudad la visitó Antonio van Dyck en 1624, retratándola en su cuaderno de viaje y anotando una edad de noventa y seis años que no la impedía conservar un genio sutil y ser capaz de discutir todavía sobre la pintura. El retrato de Felipe II (Prado), anteriormente estuvo atribuido a Juan Pantoja de la Cruz, tal y como aparecía inventariado en el Alcázar de Madrid en 1686. Ulteriores apreciaciones estilísticas desaconsejaron esta filiación, señalándose su semejanza con otras pinturas de la artista de Cremona.
Todo ello se afirmó más sólidamente a partir de la
exposición que tuvo lugar en el Museo del Prado en 1990, Alonso Sánchez
Coello y el retrato en la corte de Felipe II, que dio la oportunidad
de realizar un examen técnico de la obra. Del mismo modo, su Isabel de
Valois sosteniendo un retrato de Felipe II también fue considerada
anteriormente de Pantoja de la Cruz.
(fuente: Biografías-Museo Nacional del Prado)
Para saber más:
Sofonisba Anguissola ( en biografiasyvidas.com)
Sofonisba Anguissola es la única mujer cuya obra se expone en el Prado (La Vanguardia, 25/07/2011)
Tras la muerte de su primer esposo, volvió a contraer matrimonio con el noble genovés Orazio Lomellino, y vivió entre Génova y Palermo. En esta última ciudad la visitó Antonio van Dyck en 1624, retratándola en su cuaderno de viaje y anotando una edad de noventa y seis años que no la impedía conservar un genio sutil y ser capaz de discutir todavía sobre la pintura. El retrato de Felipe II (Prado), anteriormente estuvo atribuido a Juan Pantoja de la Cruz, tal y como aparecía inventariado en el Alcázar de Madrid en 1686. Ulteriores apreciaciones estilísticas desaconsejaron esta filiación, señalándose su semejanza con otras pinturas de la artista de Cremona.
Autoretrato 1610 |
(fuente: Biografías-Museo Nacional del Prado)
Para saber más:
Sofonisba Anguissola ( en biografiasyvidas.com)
Sofonisba Anguissola es la única mujer cuya obra se expone en el Prado (La Vanguardia, 25/07/2011)
Porqueres, Bea:
Sofonisba Anguissola : 1535-1625. Madrid : Ediciones del Orto, 2003.