Antonina Rodrigo destaca entre todos los historiadores y biografos de España por la calidad de sus estudios biográficos,
caracterizados por una fina sensibilidad, rigor metodológico y talento
narrativo, así como por su contribución a la recuperación de la memoria
histórica tanto de mujeres conocidas como de heroínas anónimas. Buscando en mi biblioteca particular me di cuenta que tenia varias de sus obras, libros con anotaciones en el margen, post-it i marcas, es decir, de aquelles que en algún momento de la vida han sido libros de cabecera y consulta. Así pues, me parece justo dedicarle este artículo, y compartir con vosotras esta trayectoria increible, firme y comprometida con las mujeres.
Nacida en el
barrio del Albayzín en 1935, de padre manchego y madre granadina, desde 1970
vive afincada en Barcelona, donde fijó su residencia tras casarse con el
también escritor e historiador Eduardo Pons Prades (1920-2007), un luchador
anarquista que había combatido por la República durante la guerra civil y del
que Antonina tuvo cuatro
hijos.
De formación
autodidacta, esta mujer solidaria y comprometida constituye uno de los
exponentes más destacados y solventes de la literatura feminista del siglo XX
en España. Sus numerosas investigaciones y ensayos publicados en este sentido
resultan de capital relevancia para reconstruir la importantísima aportación
femenina a la historia, la política, la cultura o la vida pública de nuestro país
desde la primera mitad del siglo XIX en adelante. Figuras clave en alguno de estos
sentidos, como Federica Montseny, María Malla, Margarita Xirgú, María Lejárrega
y, sobre todo, Mariana Pineda, deben al afán investigador y el documentado
trabajo de la escritora granadina buena parte del conocimiento que la sociedad
española actual tiene de ellas.
Entre sus
logros hay también que mencionar el que, como granadina de la inmigración y sin
haber renunciado nunca a la defensa de sus raíces culturales, haya sabido hacer
de puente entre los movimientos literarios catalanes y andaluces.
Antonina
comenzó su andadura literaria como colaboradora de los diarios locales Patria e
Ideal, donde de vez en cuando publicaba reportajes en los que siempre combinó
la investigación periodística con la histórica. Más adelante, colaboraría igualmente
con el Diario de Granada y las revistas Triunfo, Historia y vida, Norma, Caracol
e Ínsula.
Como
escritora, sin embargo, tras su obra más temprana, Retablo de Nochebuena (1960),
pronto se inclinaría por los entresijos del teatro, interesándose y profundizando
en diferentes aspectos de la farándula y sus protagonistas, principalmente las
femeninas (como Maria Antonia la Caramba o Margarita Xirgú), antes de centrarse en uno de los personajes a
los que más tiempo, recursos y páginas ha dedicado hasta ahora a lo largo de su
vida: su ilustre paisano Federico García Lorca, del que ha investigado y
publicado en varios libros aspectos inéditos o poco conocidos de su relación
con Salvador Dalí y Manuel Ángeles Ortiz, entre otros amigos del poeta, así
como de sus distintos viajes y estancias en Cataluña.
Antonina Rodrigo
es fundamentalmente conocida por sus obras de ensayo y sus estudios de carácter
histórico y biográfico. Varios premios nacionales e internacionales avalan su
trayectoria, marcada por una fina sensibilidad, rigor metodológico y verdadero
talento narrativo. Sus excelentes y documentadísimas biografías, que investiga
y escribe con tanta precisión como amenidad, sobresalen sin duda por encima de la
media de esta especialidad en nuestro país, destacando sobre todo en su trabajo
por la minuciosidad con que están comprobados los datos que aporta y la calidad
literaria de su escritura.
En este
apartado, su primer y principal éxito fue Mariana de Pineda, heroína de la
libertad (Barcelona, 1977), una de las pocas monografías existentes sobre la
desafortunada joven granadina, el libro aborda con solvencia todos los avatares
históricos de aquella turbulenta etapa de nuestro pasado, así como la relación
de su desafortunada protagonista con la literatura y su aparición en numerosas
obras poéticas y teatrales, entre las que sin duda sobresale la trascendental
pieza dramática de Federico García Lorca.
Con todo, el
trabajo más relevante y difundido de Antonina Rodrigo es su trilogía dedicada a
las mujeres de la República, de la Guerra y del Exilio, La obra no sólo rescata
del olvido a buena parte de las protagonistas –algunas conocidas, otras anónimas–
que participaron de forma activa y decisiva en la historia de España durante la
Segunda República, la guerra civil o el exilio, sino que lo hace a través de
los propios testimonios orales de algunas de las supervivientes de los hechos narrados,
contando además con imágenes de todas ellas:
- El primer volumen, Mujeres para la Historia. La España silenciada del siglo XX (1996), destaca la trayectoria y la obra de distintas mujeres comprometidas política o intelectualmente, o ambas cosas a la vez: Federica Montseny, Dolores Ibárruri “la Pasionaria”, María Teresa León o María Blanchard, entre otras.
- El segundo, Mujer y exilio, 1939(1999) recoge las biografías de otras 22 mujeres luchadoras que, como afirma en el prólogo Manuel Vázquez Montalbán, “se marcharon con la carga moral de la Razón y nunca desertaron cuantas veces fue necesario defenderla a lo largo de vidas tan fecundas como empecinadas”. Entre ellas, la escritora granadina glosa la figura de varias guerrilleras y milicianas que participaron de forma tan heroica como anónima en la guerra civil. Junto a éstas, mujeres que vivieron el drama de la guerra a través de sus hijos, como la madre de Federico García Lorca, Vicenta Lorca; la de Antonio Machado, Ana Ruiz Hernández, y la de Faustino Cordón, Elena Bonet, además de la filósofa María Zambrano, la concertista Diana Pey, la musicóloga Matilde de la Torre, la escritora María Enciso, la jurista Clara Campoamor,la diplomática Isabel Oyarzábal, la periodista y actriz Carmen Eva Nelken (“Magda Donato”) o la pintora, cartelista y diseñadora Manuela Ballester, directora del semanario “Pasionaria” y responsable, junto a Josep Renal, de la organización del Pabellón Español en la Exposición Internacional de París en 1937.
Se trata tal vez de su obra más difundida,
escrita con el estilo ameno y riguroso que caracteriza toda su prosa, y de cuya
tercera y definitiva entrega, que estará dedicada a las mujeres “olvidadas”,
sólo nos ha dejado de momento el excelente anticipo de su última biografía
hasta ahora publicada: Una mujer libre: Amparo Gascón médica y anarquista(2002).
Finalista
del premio Espejo de España en 1981, por su Lorca-Dalí: una amistad traicionada,
muchas de las obras de Antonina Rodrigo han sido traducidas a diferentes idiomas
y ha recibido por ellas varias e importantes distinciones, entre las cuales se encuentran
los premios Manuel de Falla de periodismo (Madrid, 1975), el internacional Académie
Européene des Arts(París, 1988), el Aldaba (Granada, 1989) y el Meridiana del
Instituto Andaluz de la Mujer (Sevilla, 2005).
Por último,
en 2006 fue distinguida con el máximo galardón de la Generalitat de Cataluña,
la Cruz de Sant Jordi.
(Fuente: Academia de Buenas Letras de Granada)
"La libertad de la cociencia" por Antonina Rodrigo:
"Las heroinas de la libertad" por Antonina Rodrigo:
"Mujeres con memoria. El exilio femenino" por Antonina Rodrigo:
- Monserrat Roig: “La recuperación de la palabra”, prólogo a Mujeres de España: las silenciadas(Plaza y Janés, Barcelona, 1979);
- Miguel García Posada: “Antonina Rodrigo y su memoria de Granada” (Ínsula, nº 483, 1987);
- Reseña” (Duoda, Revista d’Estudis Feministes, nº 12, 1997, p. 147/8);
- Manuel Vázquez Montalbán: “Prólogo a Mujer y exilio, 1939” (Compañía Literaria, Madrid, 1999);
- Neus Samblancat Miranda: “Antonina Rodrigo: Mujer y exilio, 1939. Reseña” (Lectora, , Revista de Dones i Textualitat, nº 5/6, Barcelona, 1999-2000, pp. 209-211);
- Francisco Gil Craviotto: Nuevos retratos y semblanzas con la Alhambra al fondo(Ayuntamiento de Granada, 2003)