Hoy en dia, cuando las guerras y los conflictos religiosos amenazan con destruir los vestigios del pasado, me permito recordar la figura de Amelia Edwards, escritora y aventurera, su pasión por Egipto y la cultura de los faraones la llevó a discubrir el país y también a respetar su cultura y su arte.
Podriamos decir que fue una de las fundadoras de la egiptología moderna y un ejemplo a tener en cuenta en estos dias oscuros para el patrimonio arqueológico de Oriente.
Amelia Edwards, nacida en Londres, hija de una irlandesa y de un antiguo oficial del Ejército británico que se convertiría en banquero, se educó en casa con su madre y, desde joven, mostró unas prometedoras dotes como escritora. Publicó su primer poema a los siete años y su primer relato, a los doce. Posteriormente publicaría diversos poemas, relatos y artículos en numerosas revistas, entre las que figuraron el Chamber's Journal, Household Words y All the Year Round. Escribió, asimismo, para el Saturday Review y para el Morning Post.
Podriamos decir que fue una de las fundadoras de la egiptología moderna y un ejemplo a tener en cuenta en estos dias oscuros para el patrimonio arqueológico de Oriente.
Amelia Edwards, nacida en Londres, hija de una irlandesa y de un antiguo oficial del Ejército británico que se convertiría en banquero, se educó en casa con su madre y, desde joven, mostró unas prometedoras dotes como escritora. Publicó su primer poema a los siete años y su primer relato, a los doce. Posteriormente publicaría diversos poemas, relatos y artículos en numerosas revistas, entre las que figuraron el Chamber's Journal, Household Words y All the Year Round. Escribió, asimismo, para el Saturday Review y para el Morning Post.
Su primera novela extensa fue My Brother's Wife (1855). Si bien sus primeras obras recibieron una acogida favorable, fue Barbara's History (1864), una novela sobre la bigamia,
la que consolidó su reputación como novelista. Amelia Edwards dedicaba
tiempo y esfuerzo considerables a los ambientes y a los antecedentes y
se calcula que la investigación y la redacción de cada una de sus
novelas debió de ocuparle unos dos años. Esa ardua labor dio sus frutos y
su última creación, Lord Brackenbury (1880), se reveló como un éxito arrollador que alcanzó las quince ediciones.
En el invierno de 1873–1874, en compañía de varios amigos, Amelia Edwards recorrió Egipto y quedó fascinada por el país y sus culturas, tanto la antigua como la moderna. En un viaje hacia el sur desde El Cairo en una dahabiya (embarcación vivienda tripulada) alquilada, el grupo visitó File y terminó llegando a Abu Simbel,
donde permaneció seis semanas. Durante esa etapa final, Amelia Edwards
realizó una excavación no planeada por iniciativa propia y descubrió un
santuario, hasta entonces desconocido, el cual llevaría su nombre
durante algún tiempo.
Tras su regreso al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda redactó una viva descripción de su viaje por el Nilo, que se publicó en forma de libro en 1876 con el título de A Thousand Miles up the Nile.
Enriquecido con sus propias ilustraciones realizadas a mano, ese relato
de viajes se convirtió en un éxito de ventas instantáneo.
Los viajes de Amelia Edwards por Egipto le hicieron cobrar conciencia
de la amenaza que para los monumentos antiguos representaban el turismo
y el desarrollo que corre parejo con la modernidad. Con la firme
voluntad de eliminar ese riesgo por medio de la concienciación social y
de la conservación de los monumentos antiguos, en 1882, fundó la Egypt Exploration Fund (denominada en la actualidad Egypt Exploration Society) con Reginald Stuart Poole, conservador del Departamento de Monedas y Medallas del Museo Británico. Amelia Edwards permaneció en el cargo de Secretaria Honorífica de la Egypt Exploration Fund hasta su muerte, acaecida catorce años más tarde.
Con el objetivo de impulsar el trabajo de la Egypt Exploration Fund, Amelia Edwards abandonó, en gran medida, sus actividades literarias para concentrarse en la egiptología. En ese campo colaboró en la redacción de la novena edición de la Enciclopaedia Británica, en el suplemento estadounidense de la misma obra y en el Standard Dictionary. Ese empeño la llevaría a embarcarse en una ambiciosa gira de conferencias por los Estados Unidos en 1889–1890. El contenido de las mismas aparecería publicado en 1891 con el título de Pharaohs, Fellahs, and Explorers.
Amelia Edwards falleció en Weston-super-Mare, en el condado de Somerset, el 15 de abril de 1892, legando su colección de antigüedades egipcias al University College de Londres, así como 2.500 libras esterlinas destinadas al mantenimiento de la Cátedra Edwards de Egiptología. Fue sepultada en la iglesia Saint Mary's, Henbury, Bristol.
(Fuente: Wikipedia)
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